domingo por
una sonrisa son
dos comisuras con hilos que
cuatro dedos sostienen y los ojos un
ocho dormido que reposa para las
dieciséis ya ocurrirá el milagro
mi piel y el domingo brindarán con
treinta y vos
una sonrisa son
dos comisuras con hilos que
cuatro dedos sostienen y los ojos un
ocho dormido que reposa para las
dieciséis ya ocurrirá el milagro
mi piel y el domingo brindarán con
treinta y vos
en la caja
hay un corazón latiendo
y nadie lo elije
ritmo de corazón a medio vaciar
porque un corazón que galopa
en la caja
es visto y puesto en la vitrina
de un museo de corazones
para que baile de alegría
en las jornadas de amor
sólo eso
en la caja
además de un corazón quedan
confites y menos mal que los veo
y menos mal que tus ojos a mí
y temblando con cada dedo
cuento con cada uno
porque los confites que había
en la caja
(son los confites que lloran
la ausencia)
un día
vaciaron tu boca de dientes
y cada uno fue puesto en una
en el corazón y
en la razón
y eso son,
y en un rinconcito alejado de los ojos del mundo
el corazón que latiendo pausado late corriendo
encuentro un cierre elástico
que cubre el corazón y su ritmo
y en la caja
una duda
avanza dedo a dedo
se desliza diente a diente
hasta dejar abierto el cierre
ahora hay un cierre en un corazón en una caja
y los confites y la esperanza
que gira, baña, maneja y miente
un confite se asoma del ventrículo
pega un saltito y se suma al mundo glotón
y llegarás
trepada a tus tobillos
sonriente como alegría de octubre
temblando con piel áspera del frío
mirando para el mundo sólo existen tus ojos
y llegarás
a pedazos tu alma ámbar
cuando tenga el viaje un fin
cuando se tiña, tu pie y el no otro
cuando hubo timbres que salpicaron el aire
y llegarás
será un vidrio que te haga retrato
dos meses y ya nacieron tus crías
dos brazos abiertos en vela
dos y habrá baile entre las letras
los ojos
atentos
acompañan la caída de cada gota
con algunas quiebran un charco
con otras
mojan la flor del día
sucede que alguna
acuática y herética
baña el ojo que la persigue
y se nubla
y se empaña
afuera llueve y adentro está salpicado
dónde comienza la duda?
o
es una lágrima del alma
o
es una gota de lluvia
para llegar
al planeta
azul
se arrastró
como una rana acromática
con un suspiro
levantó cabeza
partida en dos
por la fatiga
ay el cansancio sin peso
aventurero espacial
tomó el cuaderno
y tomó nota
y tomó aire
no había
él no era el único
ser blue
de la galaxia
luego
le escribió un poema
sobre el contorno del papel
y despegó
ser blue, despegó
se llega a un sitio
donde en los cuatro puntos
hay un espejo
que devuelve
tu cara la mía
tu boca la mía
dos que somos cuatro
así es la vida
en espejo
y siente el mundo
lo mismo que tus labios
que besan
doble
tu cara la mía
tus ojos mis frentes
y el tiempo se divide al medio
y medio tiempo
toco un pecho
y media eternidad
otro
el mundo básico
es mundo complejo
sólo por la presencia de un objeto
reflejo
hay luz
hay contraluz
hay quien enumera maravillas
pero las manzanas siguen
con el verano
que las distrae
las hamaca
y las transforma en rocas del paraíso
quien deambula
las arroja
quien deambula
las engulle
can ladra
can muerde
hay pus
hay contrapus
hay quien se infecta sintiendo
there
un lienzo rescata
el ambar del paisaje
y
revuelve la memoria
un gorro negro
y estambul aplaude
here
un río barre
el tiempo del cauce indómito
y
derrite un témpano
vagante vagante
y buenos aires vitorea
como una fuerza renovadora
que surge
de aquel lugar
donde se fabrican los rubíes más rubí
donde un ala de pajarito es un ala de colibrí
donde la piel es la fascinación de tres infantiles patienses
donde consigo hablar sin ser oído
lo sé
un pedacito de cada palabra
ya fue inventada
por tu poeta preferido
pero un invento
se genera, cuando a los árboles
un viento los birla
y caen
uno tras otros caen
cuando no queda sitio donde buscar
y tu axila es la última caja fuerte
de esta galaxia
y se monta un congreso
para salvar tus dudas japonesas
pero aún así
permanece en tu ombligo ocular
la pregunta eternauta
no entendés porque así lo pretende
tu ritmo
y en cada rincón
no hay nada
sólo
ecoword
y tal oración
y tal palabra
y tal letra
nada, ahí está todo
como un cablecarril
pintado del color de los dedos
del paso cancino
del paso canino
de paso camino
dos mujercitas que ya
aparecieron antes
lo justifican
e intentan explicar todo desde la
inspiración
el pueblo con sus reglas
más allá
y en la esquina de la hilera
cuelgan
dos manzanas
y las dos
me miran tanto
el pintoresco pueblo
se queja
no come
inaniciente
se desnutre tanto
porque los hilos
le recuerdan
la época donde
el susto pendía
de uno
si tanta agua cabe en las nubes
si tanta sangre en la rojavena
si las baldosas se apropian lo ajeno
si dos pupilas pelean,
si negras si corcheas
si el ritmo de tus pies favorece el régimen de encierro
si un cuadrado verde resuelve adueñarse del tiempo
si el gesto es producto de cien músculos azules
si en las esquinas se pacta un duelo
si brota amarillo de la nube
si los ojos lloran témperas
si en las manos los anillos son restos del edicto
si nadie quiere (y negro es nadie) que lo sean
si la memoria del aire duda pero el instinto goza invicto
si una niñita amarronada se esconde para que no la vean
si van dos milenios y todavía no hierve
si la explicación fue doble pero el oído no entiende
si aún ocurre
no hablaré de colores
hasta la próxima vida celeste
en cierto rincón
del espacio
el aire flota
sin peso específico
con el tiempo
que trastabilla
con el terror
de la distancia
con el cuerpo
submarino
con el lápiz
que perfecto
de súbito una estrella
reconoce la voz
el aire
guarda el aliento
curioso invento del polvo
que trae lo cósmico a la pupila
alumbra una galaxia sonora,
oye el sonido
vertebrado de la políglota
desmineralizado del tiempo
de cien dedos anárquicos
que resuelven la pregunta final
cualquiera
oye el sonido;
yo, la madera
la última sudestada
dejó constancia en la piel
una dos tres semillas
que
devinieron en
uno dos tres brotes
la lluvia
anuncia
en cada gota
un jardín
pero
la lluvia
no sabe
que el agua
que llora
decanta sucia
desprolija
triste querella neuronal
y la piel?
se incrustan cinco curiosos
al terreno descamado
dos escriben,
uno dibuja,
otro conjetura, siempre, siempre
el que falta
llora
el dedo que me queda
en cada mano
tiene cierto carisma de
escopeta
porque si señala
mata
y cuando beso
la panza moribunda
recuerdo
que mi corazón
necrofílico
aún confunde
tu cara con
el paisaje
y
mi
ventana tan
húmeda
no acaba de secarse
arriba de los hombros
un globo terrestre
que, en cada giro, brota hacia un destino
novedad hiriente,
dos coordenadas sobre tus labios
y en el rincón de los continentes
una ciudad te hace santa, redonda,
si las estrellas giran, vos girás
y te unifican los idiomas
y te recuerdan aunque no lo intenten,
los fonemas disonantes
ponen tu nombre y tu gesto a prueba
y quedan en ridículo
y por pretenderte
te evocan en las fiestas de cuaresma
y te construyen lámparas gigantes
que salpican de lucecitas
las calles y las callecitas
y las esquinas
purgan por silencios
pero hoy, llena están de cantantes,
la gente pregunta por vos
porque la gente siempre tiene algo que preguntar,
el tiempo que repiquetea en la hora
que te fuiste
un día fue que te fuiste, un día ay
las anécdotas utilizan tu punto de
referencia,
tres bares pintaron en su puerta
tu mueca,
que resultó ser tu escencia,
la plaza del monumento
invadida por la soledad
suspendió la toma masiva de té,
y todo
en honor a tu ausencia
y eso es nada
el tambor lleva el ritmo de tus arterias
esta ciudad es centro de bandada
de peregrinas aves voladoras y para que lo veas
y la lluvia, cae, sin peso desde
que te fuiste
desde balcón ultravegetal,
y para que lo sientas
mi ojos salen, con forma
de semilla y la tierra insiste
en tu jardín ultravegetal
y para que lo veas
las señoras de la calle tercera
se acarician la perilla pensando
en si dios, su dios, o diosito quiensea
tiene que ver con el aroma que dejaste
y mi correspondencia de vos
duerme bajo el cielo de la luna especular
de la luna etérea
que es culto de los astrónomos
de las almas de la miseria
y dos sombras aún extraen ladrillos tras ladrillos
y dejan constancia de ello en dos tomos
color anís
del, no señor, no soy palmera
usted a mi no me ha visto
no soy vulgar
no soy la piel que espera
no soy el anillo perdido en el general
ni soy la tela sobre la que duerme tu cara enferma
y eso es nada
el que codifica la música en recuerdos
perdió la memoria a corto plazo
y yo organicé funerales bailables
donde todas las cabezas prefieran
bailar sin cuerpos en la tierra
a vivir enteros con salud en el espacio
el humo, cosa endemoniada, bailar
con el monte que anteceden el cañón y la quebrada
los niños, ay, te buscan en el agua de abajo,
en el agua vulgar
en las catacumbas de alegría de la niñez pergeniada
quizás se nos convirtió en pececito tropical
quizás nos volvimos ciegos y existe y ocurre que te vas
en los menús, en las entradas, en las comidas frías
en las comidas mal preparadas
y las muñecas se fusionaron con los bastones
y, visto desde el cielo, los campos se llenaron de cactus
sólo para que rías
y en el taller ya no se trabaja ordinariamente
en los agostos todavía se espera el invierno
la primavera perdió su septiembre primaveral
su estación de amor inminente
y eso es nada
un bolsón de ropa de los cuarenta
viste los fragmentos de humanidad
tres piernas, tres brazos
tresmil ojos o treinta
coincidieron en los tiempos de desfiles
y las carrozas pasean por tu ombligo
devenido en feria de ciencias
y tus detalles sutiles,
y si te digo
algo
te digo que sí,
que cada vez que el viento sopla
la sonrisas parecen que flamean
en el mundo mástil,
en el mundo táctil
se decidió realzar la apuesta
y a tus ojos ovoideos los cerrarán por decisión
unánime
y los alargarán
tal como yo los pretenda
y nombrarán las manos de la gente
con nombres de tus manos
y premiarán tu danza
y tu peinado
y los dedos señalarán
el rincón donde se te vio por última vez
y eso es nada
hace seis horas, tres señores ya muertos
decidieron comenzar clases de baile
y el aire que flota sobre el aire que
flotaba
ya no es tal
vira hacia el blanco,
el blanco es el color de nadie
y el dolor devenido en duelo nacional
y las alcantarillas y más alcantarillas degluten
y luego sufren porque una lo hace mal
tu piel acuática tu piel erótica
tu tiempo insólito y tu lengua eterna
tus mismas profundidades
y arriba de tu panza, la marea,
y en el eco exótico
que se formaba en la montaña
de tu bautismo iniciático
me mira tu mirada de paz;
se pelean por replicar, rítmicos
y en la cama, dos oxígenos
íntimos y
un hidrogenión desolado, y el agua que baña
tu físico
o los números de baile
de tu matemático audaz,
ahora olvidado,
las manos del hombre que se quedó sin manos
te acaricia por vez última
brota la lástima
mi mundo de humo se vuelve mundo humano
y pierde el equilibrio
y cae por arte
del milagro;
un cuerpo de mujer perfecto e inconcluso
con alas de mariposa
sólo se contempla
desde mi sitio y ruego al instinto
que aún te evoca
y basta yo
y eso es
nada
son parte del color
de la paredes
por eso
su ausencia
modifica la escala cromática
son parte del color
subir
ruega alejarse de un lugar
caer
obliga viaje rápido a un destino óseo
nacer
trae vida de otra vida más viva
bailar
parece que vos quieta y el mundo gira
de las paredes
por eso
su ausencia
modifica mi escala cromática
llegó el tiempo
en que las cosas
hagan
equilibrio sobre varas de vapor
para que puedas mirar el reflejo
de tu propia mente
en tu propia alma
y si las cosas
son parte del equilibrio del universo
no queda más que esperar
que
la varas se detengan
y se autoexcluyan
para que puedas mirar el reflejo
de tu alma
en tu propia mente
y si
tus acróbatas
siguen el rastro de china oriental
yo voy a saber que
voy bien
y, de ser necesario,
quizás me vuelva vara
aunque vara
innecesaria
para que puedas mirar el reflejo
de tu alma-mente
en el equilibrio que más te sea
suficiente
en el tercer cajón
hay una filosofita
que justamente
ahora que la nombro
brilla en un dele conjeturar
sobre
si tal o cual
sobre la cantidad de meteoritos
que incrusta en mi corazón cada vez que regresa a
su tercer espacio
ella
sabe de ciencias
de fragancias marinas
de aguas paralelas
de palabras anticoncepción
de viajes relámpagos
de estadías trueno
de piel que recubre la telita del corazón
de torres que sostienen nubes que cuelgan de mis ojos estrábicos
de serme, verme y tenerme
de célebres piedras preciosas que caben en misiris
de fragancias marinas dobles
de mí, que soy su ciencia doble de estudio
en el tercer cajón
hay una filosofita doble
pero ahora mismo
está ocupada
la pequeña duerme
y cuando
duerme,
duerme
dejame
que piense en voz alta
y que cuando piense
cada palabra sea arrastrada por el viento
que sopla cuando uno piensa,
que
a todo el mundo menos a vos
no le importe ni la panza
de las palabras con panza que te digo,
y ocurra
al rato, siempre al rato
que intentes
recapturar lo que se desustancia
o bien, lo que ya no está
sino volando
hacia el país de las palabras
(la fabulosa instancia mental)
que siempre logro parir
cada vez que me hacés s e ñ a s
desde el otro punto del agua
y, que aún intentando conformarte con las cenizas
de mis urgentes necesidades,
así como el hambre a las migajas,
como el oido absoluto al silencio
como un rincón de tu piel a un índice ajeno
no puedas más que eso, mirarme desde el otro punto del agua.
(que no es más que el país
de los oídos que aguardan las palabras
del país vecino).