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ALTILLO

siesta par

a fin de cuentas
el mundo se hizo un bollito,
sufrió un trance,
se hizo chocolate la almohada
y me dormí
empezando a creer que no
hacía falta
más que añorar resucitar
o ser el mismo éter que flota
entre los dientes
de una deglución
y
quien oye el silencio
es dejado
de lado
por sordo;
pero el gusto de la madera
y el papel de la carta
aún quedan en el rincón
de la habitación
los sonidos
no saben qué esperar;
quizás el muerto se haga mensaje
el sueño se biotransforme en ring,
adquiera la forma de sexto dedo sonoro
y la siesta par concluya de golpe,
con un sueño de sonido monosilábico, ring,
o con cualquier otra insignificante excusa vespertina

o seo

explotó la bomba
y salieron
unos hombrecitos al paso

explotó la bomba
pero no fue una de esas veces
que los colores se tiñen
todos hacia el lado del azul
sino que más bien
goteaban témpera
y frenado en el tiempo y el espacio hay
un gesto bomba
un coche
un perfecto intento por no decir nada
un resumen de intenciones
nada de lo que todos escuchamos cuando
oímos voces


anatómicamente la bomba
explotó en la clavícula,
por eso los hombres
salieron caminando nomás

mundo e´círculo

el círculo
comienza con final comenzado
forma de infinito giratorio
tu círculo
es risa-seria-timidez

no te hace más que vivir girando
y yo 
no hago más que vivir a la espera de que pases por mí
una y otra vez

si el círculo fuera otro
también reposarías por sobre mis rodillas
cada un tiempo constante de tiempo
el tiempo es constante
pasa que ocurre
ocurre que pases  por acá y al rato
pasás de nuevo tu cuerpo y tu alma
porque quien gira en un círculo
se va planeando el regreso
y yo te recibo en cada vuelta
planeando tu despedida

pero no es el caso

el caso es que el círculo
es risa-seria-timidez

mundo e´cama

el gusto que se va
cada domingo
vuelve y regresa,
me permite recordarte
porque recordarte a vos es pretender la pereza
es intentar definir
a qué huele la gente el fin de semana
a qué huele tu piel en mi cama
a que sí, a lo que sea, a lo que yo quiera
a que nada falta para que seas lunes
para que hayas sido sábado de gala o sábado de nueces o sábado sin serlo o sábado tela de araña
  y eso ahora no ocurre
porque
  vos-lunes no llega
porque tampoco martes
  porque acá no se permite
que alguien ingrese
vestido
un vestido es un baile y bailar es un arte
  te busco por las paredes
por las miradas, las telas, las pieles y las ballenas
en este mundo hay
territorios amarillos, naranjas y bordeaux, territorios
que gustan de vo´
  hay un inventario de zonas deseadas escrito en mi frente alcalina
nadie lo anuncia pero tus dientes los sienten
amanece por que sí
atardece aunque no me lo pidas
en mi mundo sur, en tu mundo norte
una paloma de sombra vuela sobre tu sonrisa oriental
aterriza sin quererlo en mi gesto torpe
y la partida no es tal
  que se escurre entre los dedos del tiempo
                  entre mis agujas y tus manos con sueño
hay un corto período de imagen,
son tantas explosiones que al fin
los colores de la paleta desaperecieron;
ella cerrará la persiana por las luces venideras
él la dejará bailar un rato a su lado por que así él lo pretende
ella se acomoda el pelo y el universo que lleva
él ensaya el próximo verso dedicado, el mar, la marea, el tiempo que pende
el instinto que gobierna
que el espacio caiga en cuentas, que sea frágil, como lo es la nada
como lo son tus piernas
la belleza de la palabra fragilidad siempre lo conmueve,
ella se desnuda, se detiene y lo hace mientras
él la mira, sin saber quién está por partirse
si el tiempo, el hombre que mira o ella, la mujer que desnuda da la espalda, 
deshecha.

 

2 aros

ey ey

tus labios, allá van
y mientras plásticos caen
los ojos,
se silencian en su caída
el mundo perdió el horizonte
y está tu lengua
y está la mía
y en el parte de novedades
estás escrita
en rojo oscuro
como tus labios que allá van
y el telón
tan rojo o tan carmesí
flamea como paréntesis
y te fui
a buscar
hoy
a los pies de mi cama
donde tus dedos habían bailado
y donde los míos siguen tiesos

¿así voy bien?

bailá que la noche se volvió redonda
o mejor corré, girando, girando
tal como llegaste
ahora,
con mis manos clavadas en tus ojos

e saletra

hace tiempo que
cada letra
que brota de los dedos
tiene forma de cualquier
letra menos de letra e
de los dedos brotan
diptongos amarillos

la letra e
baila donde bailan las estrellas
por ejemplo en el aire
que queda entre tu lengua y la mía
cuando se besaban
aún tengo tu gusto en mis dientes

por eso
no es que no quiera escribir
las vocales
sólo que la letra e
es más débil
que todo el abecedario soplado
y éste es mi secreto

y a mí lo que
menos me importa es la fortaleza
de las consonantes
y los secretos de los que bailan
fuera de mi boca

y las vocales, ay las vocales
no son más que horribles monosonidos
que me lastiman

que me lastiman
e.

octava

-hay gente que gira
alrededor de un planeta
quieto, estático
-hay dedos que brindan
con aguas de lluvia
con peces de hielo
con anillos prestados
con piezas musicales de fondo, teloneras
-están bailarines, hadas, utópicos
tiempos pluscuamperfectos
cada fonema
-vienen las palmas
para quien las merece
y huyen mis palabras
para quien las conoce
es decir, para quien las protege
-mis siempre pretenciosas pupilas
bailan
alrededor tuyo
sin
límites concretos
como una ronda de
modificadores indirectos
-y tu boca que
cada vez se parece más a un telón abierto
logra estirarse
hacia los trópicos y se convierte en sonrisa
perfecta

DEDOS
de los dedos del mundo
ya hemos hablado
dijimos
pavadas, certezas, tesis.
comparamos tu dedo
con árboles
                  sin ramas
con jabalinas
                     olímpicas
con puentes
                     entre tu mano y la piel de mis huesos
con piernas de duende
                                     pero más largos
con brazos de estrella de mar
                                                pero un tanto más salados
con infusiones para el dolor de panza
                                                en dos minutos bebo en tu lengua un té de menta

hoy me caí de las sábanas
9.8
era un mundo diferente

consistía en plásticos
huesos, músculos, reparos, arterias, recuerdos, píloros
blando, laxo
funcionalmente desgastado
lleno de espacio por llenar
plastilina que se estiraba tanto
tantísimo
que pensé que yo terminaba lejos de mí
incluso
más allá de donde llega mi sangre
alcanzaba a ver los soles del horizonte
(éso con mis ojos)
pero con mi s piernas
caminaba los mapas
me sentaba en tus rodillas
que me las imaginaba como ve cortas altísimas
el planeta me llegaba a la cintura
y yo prefería aguantar
la respiración
y dejaba colgar la baba del diablo
y parecía que no decía nada
pero sólo por no ahogarme parecía
tal cosa

dato curioso del asunto descripto:
1.
mi voz.
brillante.
una octava de dios
por un instante.
2.
vos
estés donde estés,
siempre unos dedos
más allá de mi alcance

menta

un jarrón de luz
en medio de la sala
y un hombre-tiempo que
se sobresalta a cada instante
muy colorido el paisaje
muy ágil será tu dedo
en tu dedo hay diamante
y en mis lenguas hay augurio
de mujer enmentolada
que palpo
delgada
palpante

no vendrán
a juntarme
ni vendrán por la tarde

son diminutos payasos,
señores de este tamaño
que bailan
sobre espaldas antiguas
sobre piedras y años
y mis súbitas gotitas de clorofila
y tus siempre perfecto detalle minusválido
guardan un único complot
cuando ríen
lo hacen con la sonrisa fechada
en marzo del tresmil
del corriente verano

no vendrán
a recitarme
tampoco mañana en la hora del color

la luz y el jarrón
en dos rincones que no parecen
opuestos ni pensados
y el hombre ahora pudo con su alma de braile,
en el medio se autotitula pintor,
el pintor de tu rostro
y en la sala siempre está
volviendo todo
cromático nocturno
cromática mañana

7 palabras claves:
mujer, menta, pintura, horas, luces, pocas, casi negro

 

marcianos

cuando se piensa en marcianos
se pueden
cometer 6 errores
habituales

¿tengo seis razones en forma de lengua?

1.
los marcianos
no cuentan historias fantásticas ni
impresiona verlos
bailando entre goteras:
chapotean,
salpican,
habitualmente son grises
o negros descoloridos desde hace
instantes


¿cuál es mi perfil preferido de vos?

2.
las deudas
las pagan con
versos sonoros, y suenan
coloridos y dátiles,
a los satélites los numeran
con números habituales
y habitualmente
a mi me hacen
sonreir,
más por dentro
que por fuera

¿los dioses pueden ver cuando pestañeo?

3.
mis abuelas
no creen que ellos
prolonguen el tiempo
de caída de una manzana
desde
mi garganta a tu estómago
y para demostrar su teoría
mis abuelas
estornudan
almanaques

¿qué dedo usa tu mano para señalar?

4.
un señor de bigotes azules
nunca podría ser un marciano

¿cuándo fue que me senté sobre tu sombra?

5.
los años de las piedras
son el patrimonio
de la playa
donde desembarcan cada cinco eternidades;
y es probable
que allí no quede ni medio
marcianito

¿si yo soy música, bailan para mí?

6.
se sacuden
y
el viento
sabe por viento
y la arena siempre entre los dedos
y el agua
y el fuego
quieto
me despeino,
soplo viento
freno y me pregunto
¿te despeiné a vos marcianita?

 

 

monólogo unimembre

el sujeto es                             cielo

y planea
cerca, tan cerca de las nubes
que baila al son del viento
que hoy empuja las palabras
pero


el predicado es                       tierra

y no le interesa las alturas de los vientos
y no cree en las nubes de palabras
ni sones, ni baile, ni planea
 
 
juega, sujeto. imagina, sujeto
e impone tres reglas que no comprende
ni recuerda
e imagina los verbos por los
cuales
sufre
que también son tres

-ver, tocar, oler-

entonces, predicado es parte de sí mismo,
es el centro de una galaxia antigua
y no necesita que lo
llamen por su nombre
-todas las comas del espacio lo nombran-


juntos se mecen
juntos un instante se mecen
juntos, sólo un instante
y separados van
por donde quiera que pueda ir cada cual
pero sobre todo separados van
 

y
nada vuelve el sentido
de las agujas
ni
nadie tiene reloj
en su cuello
y
el que tenga el tiempo en un hueso
doblado o como surja
ni
intentará soplar esa garganta
de voz quebrada y patinante
y
que el tiempo explote hoy mismo, en este instante
porque sujeto y predicado
no tienen más que
 
un nexo subordinante en forma
verbo en condicional
y eso
                                                       ay
   
                               ay
 
 
ay wait for you

 

monólogo de madera

podría convertirme en rama de árbol
y nadie me creería
que alguna vez fui ave,
pero aún así
                me prefiero                  raíz;
extender cada uno de mis dedos
a tus rincones sombra
y calcular extensiones falángicas
y dibujar en el tiempo (que flota)
y deletrear sin sones
y escupir bostezos
al aire
       (que transcurre).
 
una sensación de vacío,
de despedida cerrada al vacío digo,
atenta al paso del tiempo.
y también atenta, ella (atencionadamente).
lo tienta.
contra él.
aten
ta.
          ay.
con bombas de ojos a medio cerrar.
quedan en la esquina sin árboles
de pie, como lo que eran, estaban, miraban, pretendían.
y desde esa línea
                        y desde este arrepentim i e n t o
                        en forma de posdata
ah, línea
que supone en cada extremo
un par de ojos que se
des-hacen. y que existen ahí
hasta el nosvemos final.
hechos, nueces, los ojos -azules-
siempre nueces azules de difícil digestión.
sin
   bordes y sin gusto
amargo
tan sólo porque no fue degustado el chau. de él
mientras escalaba el retorno a sus sábanas
-desde donde había escapado varios siglos atrás-
argumentó:
quizás no alcancen a llegar los dedos del sillón,
hasta la piel de la madrugada
y
cuando vuelve el viajante se pregunta
-todo estaba así cuando me fui?-
los paisajes justifican los viajes,
la duda, dijo ella.
los recuerdos bailan al ritmo
de los inoportunos, los sonrientes
amanecedores con licencia
amigos desde otro tiempo sin luces.
 
ella, para esta época del año
ya se debe haber vuelto mariposa.
él, se miró las manos con los tallos
propios del otoño y esperó
de nuevo sus hombros,
sus hombros
tan para dormir
acaso devenidos en alas.
 
o
quizás tampoco ocurra nada de lo
que
debería,
y tomo un vaso agua
                                             color verde.
y dejó caer la cabeza
en el hombro de madera.
hasta quedarse dormido hasta la primavera.

 

golpe de tiempo

puntual

cada pedacito de
ventana
mostraba lo mismo;

un paréntesis de carne
en cuyo centro flotaba
un gemido

qué tan bien está cerrado el molde?
si mi oído
si mis manos
los moldes son a los amantes
como tus preguntas a mis suicidios


impuntual

alunizó en el pasillo
y los primeros pasos televisados fueron hacia mi cama
allí encontró
un pedacito de espacio

el silencio                                                                 era tal                 
que las estrellas se preguntaron
con gestos

para no confundir al sonidista

 

kimono con dos cabezas

irrelevante
se vuelve el aire cuando uno decide no respirar
irrelevante
se vuelve el agua cuando por las arterias corre arena
irrelevante tu piel
irrelevante mi hueso

corrijo el tic tac
que el aire no respira
apuro la fecha de cadución
que el castillo se desmorona

un corazón se llena de sangre
y otro se vacía

de cuenta que
nada pasa

le doy cuerda cada vez más veloz
a este signo vital cada vez
más débil

comportamiento de los perros al caer la tarde

pasó que el viento sopló como por un tubo
hueco
y al soplar hizo sonar
las campanas, mudas desde el último carnaval,
que solamente se oyeron cerca del campanario
solamente se oyeron cerca de su cabeza
su cabeza timtum-timtumtam


en la plaza había una silla negra
sobre la cual estaba sentado el viento y antes de

soplar en el campanario
que era su cabeza
como un badajo
con rulos
estaba
esa
mu
jer
una
mujer
inmensa
que antes
de las instituciones
paseaba sin ser molestada
por el pasto y los rascacielos y
 los campos de golf paseando va
paseando vuelve y el océano la festeja

por esto fue
que los perros se

quedaron tan callados
viendo como pasaba
más allá la campana salvada
más acá la mujer salvaje

 

piedras o piedritas

cariño, dos pedacitos de piel que se tocan
amor, además un beso

las piedritas energéticas
son las del tiempo
yo quiero ser como ellas
pero sin la erosión del agua y del viento polar
para eso
prefiero la tuya y la de tus palabras
y tu boca de fuego

cariño, dos pedacitos de piel que se tocan
amor, además un beso

en los vuelos de las piedras
hubo libertad
veamos
su forma su dureza
su cadencia y mi egoísmo
su forma y mi dureza
el fuego, el tiempo y el frío

las llevo por el aire
las añoro porque soy de añorar
las piedras me parece que son
ese pedacito de mundo que yo no alcanzo
quietas en movimiento
quietas y a veces al azar
soy yo, sos vos, sostienen papeles, fijan distancias, ruedan por la cornisa
de mis ojos
por la pendiente de tu mejilla
brindan con el agua que brinda la erosión
brindan
ocasionalmente
cariño,

dos pedacitos de piel que se tocan
amor, además un beso

orquestadíssimo

acordes,
desatendiendo los músicos buscaban acordes

el director les pidió una y otra vez
que le interpretaran el gesto
y los músicos se miraron y rodaron por una escalera

el director les pidió una y otra vez
que le interpretaran el gesto
entonces afinaron un poco, un poco más que el la del teléfono municipal

el director les pidió una y otra vez
que le interpretaran el gesto
para ser instrumentista hay que ser ordenado y para suicidarse hay que ser súbito

el director les pidió una y otra vez
que le interpretaran el gesto
se excusó el percusionista bailarín, todos ustedes menos yo

acordes
te acuerdes
acordes
te acuerdas
de mí

que le interpretaran el gesto

el gesto para la orquesta
era su aviso de muerte
para el director

palillos
sueltos
en el piso

monólogo de nube

aún así,
hechó raíces en esa sustancia
de algodón
donde las violetas, los golondrinos, y las
mismas miradas de siempre
guardan el anhelo en su bolsillo,
descosen los bolsillos y dejan caer las migas
tus migas. desenhebran los hilos que lo hacían sonreir.
enmarionetadamente.
se barrerán de sólo buscarlas
la migas,
nadie deberá saber que yo soy
el hombre que inventa las nubes.
que la lluvia suponga mi inexistencia, mejor será.
-tampoco imaginó ella que él era agua y llovizna
ni que de su boca los truenos mal llamado toses iban
tras su piel-
y cuando todos creían que explotaba y volvía
a implotar
se logró un silencio en re, siempre desafinado en re
que dejó su lengua hecha una estatua
de sal,
vio cómo el árbol de lluvia se hacía
ceniza
y se esparcía en sus manos y luego en sus dedos
hasta hacerse uña
de sal, uña de estatua.
vio venir un aire y lo respiró y tosió y miró
(cómo la tos pintaba los contornos de un jueves)
a cada lado de sus hombros
y sal, y salió. de ahí.
cuándo vendrán por mí y me harán viento? pensó.
ella, siempre con esas vocales estiradas como
dos brazos en cruz.
al norte, su ilusión. de soñar que el sur tambíen tose.
aclararía si te dijera que llovieras?
aunque quizás sea tarde para experimentar
con los dedos
de esta mano alguna vez quziás
pueda explicar las razon de cada gota
dicho lo cual, aclaró.
y se fue a dormir, sin cruz, sin brazos, ajenos.

monólogo de manos

son tres los tipos de manos
(en el submundo
de los dedos
ni se piensa en cuatro)
a saber,
 
amarillas
rojas
con forma de estrella
 
amarillas, que al mundo le dan lo que le
sobra
las rojas, en general
más oscuras que el rojo del semáforo,
pero más claras que la sangre de las alcantarillas
que cuentan monedas, minutos, granos de café,
olas, arrugas, orugas, ventanas, tapices
y calculan incendios de pestañas,
y soportan los gestos de rigor
y
al fin,
no aportan
tanto
como
 
las que tienen forma de estrella
fugaz, de mar, de cine, de navidad
ésas valen dos o tres minutos
de cualquier reflexión marina
llena de iodo,
según el gusto del pensador
 
cuando
cuento (una, dos, tres manos)
 
me parece que las conozco
todas,
o al menos todas las tuyas
ampliamente
digamos,
soy el inventor de tus manos del mundo
 
 
1)
porque
una mano come a la otra
como un pez al anzuelo de miel
pero
saluda triunfal
mente
y explota en partículas más pequeñitas
que el pensamiento más improbable
del pensador más suficiente
 
y sella un pacto
digamos, un acuerdo de manzanas verdes, (más adelante serán almendras)
un adiós
unquetaltantotiempo
o un vals de viejitas despintadas
pero, siempre en el fondo
son dos manos
nudo marinero
que se entrelazan
como hilos de piel
 
2)
otra cosa
son las manos que constatan la lluvia
del primero de los cinco truenos
que son red de cualquier
hombrecito que se haya trepado a una nube
nube sombrero
 
que se clavan interpalmares
como estacas sin maderas
como índices del cielo que señalan
tendones
tambores tum tum tum
pero
 
esto es más improbable
que nos pase
porque la lluvia plic plam plum
sos vos
y tus dedos;
 
y el agua
de tus muñecas se evapora
cada vez que los tengo
entre los míos
 
3)
las manos de las plantas
se cree que son verdes
desde hace sesenta mil otoños
pero no,
no te fíes de los filósofos con ramitas en los ojos,
que germinan
fotosintetizan almendras ecológicas (antes fueron manzanas)
 
y al final
cualquier verde
termine siendo
un cuarto tipo de mano,
hasta hoy
inexistente.

monólogo de lluvia

se corrió dos pasos hacia la izquierda,
como cada vez que llovía
-o derramaba una pecera gigante
o un lago guardado en un volcán-
y vio, que
abajo
la gente permanecía inerte
arqueados, como girasoles y giralunas
y
prefirió demorar la resolución acuática
dos o tres minutos
abajo
el tumulto vociferaba, rugía
se secaban las gargantas de silencios
los ojos tuti miradores y las manos sin
rasgos de futuro, sin tarotistas en forma
de arcoiris, arcopupilas y arcocejas
abajo
siempre está la nariz en pendiente
y más allá los labios del mundo
por donde esos ojos, ojos de giraestrella
hacen y deshacen la memoria
el barro, el fuego y el tronco donde se sentaba
él, ella por un instante deja pasar las palabras
y se peina, se despeina, se queda. como un gnomo verde
redondo doble aguileño morocho corto vos.
yo soy un balcón a punto de tirar los baldes,
y comenzó
por dejar caer cuatro párrafos de agua sin bendecir
los hidrófobos de siempre se escondieron
dentro de un caracol con aislante
parecían trescientas una forma de llover
y cada una diferente a su predecesora
a la izquierda del chaparrón nadie
cuestiona la humedad
se empapan hasta las cabelleras más diminutas
cortadas por las manos de
ella
esas que él prefiere, agradece, le notifica
son sus formas de hacerle saber
cómo prefiere la lluvia
en cualquiera de las cuatro esquinas que ella lo espere.
cuando
de la lluvia prefiera
él,
ir dos pasos para el otro lado
 
para mirar todo al derecho y al revés.

5

el tiempo también gotea
como una canilla abierta
los relojes en vez anuncian
la llegada de cualquier desilusión
los enanos crecen tan lentamente
que su vida les queda corta
mis dedos descansan sobre
las letras que forman tu nombre pero esto ya no interesa
los bienes raíces germinan
aunque ya no hospedan el dolor de cuello
los cambios se suceden y se estrangulan
los amores eternos se detienen a pensar
mi mente bosteza
pero nadie recibe mi intención gestual
algunos fuman el humo
que otros inventan tosiendo
la mujer que mira el futuro
piensa que yo siempre voy a perdurar
los recuerdos de mi patria
los recitan los extranjeros en el salón de globos cuadrados
la energía solar alimenta
el estómago del señor que ruge
el compás de espera que alguna vez fue mío
hace pie en lo playo de tu ombligo
un telar te espera para
cubrir tu desnudez, tu sombra y tu color
somos como las sobras
del código civil que nos puede algún día juzgar
hay espacio para reir, para pretender
aún en tiempo de sequía 
todo está detallado
aunque nadie lo nota
todo tiempo actual
permanece erguido en forma de jarro

recibiendo
en silencio
gota a gota